Nada tiene un toque tan memorable de sabor y aroma como los miembros de la familia allium. Gracias a su impresionante variedad de atributos dulces, terrosos y picantes, ingredientes como el ajo, la cebolla, el cebollino, el puerro, la cebolleta y los chalotes han sido elementos básicos de las cocinas de todo el mundo durante siglos. Estos ingredientes fragantes a menudo se encuentran cocinados a fuego lento en estofados, guisos y sopas, pero también pueden desempeñar un papel protagónico en bocadillos condimentados, proteínas y comidas callejeras.
Los snacks sin gluten y con propiedades nutricionales en todo el mundo están incorporando alliums. Variedades emocionantes incluyen snacks de hojaldre de garbanzos brasileños con puerro y albaricoque, crema agria chilena y chips de quinua con cebollino, brócoli sudafricano y galletas de arroz con ajo asado, y chips de lentejas suecos con eneldo y cebollino. Estas combinaciones de vegetales, semillas, legumbres y granos antiguos brindan la base ideal para que brillen los sabores de allium.
Muchas salsas amadas en todo el mundo presentan perfiles de sabor con mucho ajo. El toum libanés, la gremolata italiana, la persillade cajún, el pistou francés y el romesco español se están abriendo paso en los menús tanto en aplicaciones auténticas como en platos de fusión como pastas para untar en sándwiches, aderezos para hamburguesas y salsas para dippear.
Incluso en países donde el nombre de estas salsas no es tan familiar, sus sabores base familiares pueden resonar entre los consumidores que buscan probar un nuevo giro en sus elementos favoritos del menú.
Los chefs también recurren a los alliums para "aumentar" el encanto de los platos ricos en umami. Campanelle con escapos de ajo y gremolata de pistacho; falda a la parrilla con ajo negro; y la ensalada tailandesa de cerdo (nam sod) con lychee, chalote y habanero demuestran el valor que los allium aportan a la mesa.
No olvidemos los beneficios potenciales de salud que tienen los alliums. A medida que los consumidores buscan apoyar la salud inmunológica a través de sus elecciones de alimentos, el ajo puede volverse aún más popular entre la multitud de consumidores conscientes. Se ha descubierto que la alicina, el compuesto que le da al ajo crudo su aroma distintivo, ofrece propiedades antioxidantes y antibacterianas, además de reducir la inflamación.